Ideario
ESPIRITUALIDAD
Naturaleza y objetivos
Los “GRUPOS DE ORACION DEL CORAZON DE JESUS” (en adelante GOCJ) fueron fundados el 14 de noviembre de 1975 por el P. Angel María Rojas, S.J.
Han sido aprobados el 27 de diciembre de 1997 por la Iglesia como «Asociación Privada de Fieles».
Hacemos nuestros los fines comunes de las Asociaciones de Fieles de la Iglesia Católica:
“Colaborar unidos para fomentar una vida más perfecta,
promover el culto público y la doctrina cristiana,
realizar actividades de apostolado,
promover la evangelización,
ejercer obras de piedad y caridad
y animar el orden temporal con espíritu cristiano.” (CDC 298 & 1).
Más concretamente, con la gracia de Dios, nuestro esfuerzo personal y la mutua ayuda, pretendemos:
– Aspirar ante todo a la santidad, ayudando a otros a lograrla, así como a la perfección integral de la persona en sus diversas facetas: espiritual, intelectual, afectiva, laboral, cultural, social, etc.
– Vivir y difundir la Espiritualidad de los Corazones de Jesús y María.
Nuestro objetivo consiste en
“AMAR Y HACER AMAR A LOS CORAZONES DE JESUS Y MARIA”
Más específicamente:
“AMAR Y HACER AMAR AL CORAZON DE JESUS
DESDE EL CORAZON DE MARIA”
Organigrama
FAMILIA DE LOS GRUPOS DE ORACION DEL CORAZON DE JESUS
– Jovenes
GOCJ: – Familias
– Consagrados con votos
RAMAS FILIALES
* Grupos «Corazón de María»: Desean compartir nuestra espiritualidad
– Infantiles: Hasta 12 años.
Guiados por miembros de los GOCJ.
Actividades: acomodadas a su edad y circunstancias.
Compromisos: avanzando paulatinamente, con el discernimiento del guia.
– Juveniles: De 13 a 25 años
Similar a la Sección anterior, pero acomodada a su edad y madurez.
– Adultos: De 26 años en adelante.
* Grupos de Iniciación: Están formados por aquellos que quieren pertenecer a los GOCJ y se preparan para ello.
* Amigos: Participan de algunas actividades de los GOCJ, sin más compromisos que los que ellos libremente elijan.
* Bienhechores espirituales: Ofrecen oraciones y sacrificios por los GOCJ.
* Bienhechores materiales: Ayudan con su colaboración, donativos, consejos…
Espiritualidad y estilo
1.- Sabiéndonos amados por Él, deseamos vivir totalmente centrados en Dios como nuestro Amor supremo, Origen y Fin de nuestra vida, hacer siempre su Voluntad, glorificando al Padre, en Cristo, por el Espíritu Santo, con una correcta jerarquía de valores.
2.- Aspiramos a la santidad, ayudando a otros a lograrla (Ef 1, 4; I Tes 4, 3-7; Fil 3, 12-14).
3.- Queremos ser amigos íntimos del Corazón de Jesús.
Nos consagramos a su Persona y a su Obra, como María, por Ella y en Ella. (Cfr. LG 56).
Actualizamos nuestra consagración diariamente en el Ofrecimiento de obras.
Dentro del Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia, estamos llamados a formar parte del “Corazón Místico de Jesús”.
Pretendemos identificarnos con Cristo, colaborar a la venida de su Reino, implantándole en nuestros corazones y transformando el mundo según su Amor.
Queremos ser transparencia del Corazón de Jesús para los demás; conformarnos a su imagen (Rom 8, 29); tener sus mismos sentimientos (Fil 2,5), pensamientos y criterios; asimilarle como «Verdad»; vivir el espíritu de las Bienaventuranzas: “Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11, 29), especialmente su Amor misericordioso.
4.- La Eucaristía, “Sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad” (SC 47), es la fuente, centro, corazón y cumbre de nuestra vida espiritual y apostólica.
En Ella nos ofrecemos a Cristo como “hostia viva, santa y agradable a Dios” (Rom 12,1; LG 10), y con Cristo al Padre, colaborando a la Redención, por la ofrenda de nuestra propia vida unida a la oblación de Cristo con las disposiciones de su Corazón Redentor.
En la adoración al Corazón Eucarístico de Jesús entramos por la Llaga abierta de su costado y pedimos que transforme nuestro corazón a imagen del suyo (Ez 18, 31; Sal 51, 12; Ez 11, 19; 36, 26).
5.- En la Cruz, Cristo culmina la Obra de nuestra Redención.
Junto con María Corredentora, “completamos en nosotros lo que falta a la Pasión de Cristo” (Col 1,24), conforme al espíritu del Apostolado de la Oración.
Aceptamos formar parte del “Corazón traspasado de Jesús”, encarnando en nuestra vida la Pasión de Cristo con una vida de amor, agradecimiento, entrega, reparación y sacrificio hasta la cruz, porque en la Pasión es donde Cristo nos manifiesta más su amor. La entrega en la Cruz es el modo de amar de Cristo, y como mejor podemos corresponderle reparando al Amor no amado.
6.- La Virgen María es nuestra Reina y Señora, Modelo y Mediadora, y sobre todo Madre.
Con Juan al pié de la Cruz, la aceptamos como Madre.
Profesándola un gran amor filial, queremos agradarle con nuestra vida y conseguir su Sonrisa.
Confiamos plenamente en Ella y nos dejamos guiar y educar por Ella.
Nos consagramos a su Corazón maternal, poniendo en Él nuestra Morada, para que nos transforme en imágenes de su Hijo (Rom 8, 29).
Pensamos que el mejor regalo que podemos hacer al Corazón de Jesús consiste en tenerle respecto a Él y tener los mismos sentimientos y actitudes de María, su Madre, Colaboradora y Discípula fiel.
Por eso, queremos reproducir hoy la presencia, actitud atenta y entregada maternal de María para con Jesús:
– Aceptarle con un sí generoso, consagrándonos “a su Persona y a su Obra” (Lc 1, 38; LG 56).
– Acogerle en nuestro corazón por la gracia, logrando que su imagen crezca en nosotros (Lc 8,21;11,28).
– Imitarle, aprender de Él (Mt 11, 29).
– Compartir su intimidad (Jn 13, 23; 15, 9).
– Darle a los demás.
– Amarle con un amor fiel, creciente, tierno, cariñoso.
– Abandonarnos confiadamente en su Providencia (Mt 6, 24-34).
– Ofrecerle nuestra oración y trabajo, sufrimientos y alegrías… toda nuestra vida, y con Él al Padre
– Unirnos a Él en su Pasión y Cruz, tomando parte activa en la Redención (Gal 2, 19; Col 1, 24).
Queremos amar y hacer amar al Corazón de Jesús
* como María
* con María
* en Maríaes decir, «desde el Corazón de María».
- La Consagración es el camino que recorremos para alcanzar la santidad.
1.º) La Consagración al Corazón de María:
Es el primer paso. Es el compromiso público de querer vivir conforme al Ideario de los GOCJ, aceptando sus compromisos.
Es el inicio del camino de una mayor santidad con un sí generoso, como María y con María. La Virgen nos invita a recorrerlo de su mano, llevándonos a Jesús.
2.º) La Consagración al Corazón de Jesús:
Es la confirmación del camino elegido. Compromiso público de entregar todo lo que somos y tenemos al Corazón de Jesús para “ocuparnos de Él y de sus cosas, sabiendo que El se ocupa de nosotros y de las nuestras”.
Actualizamos esta entrega de una forma especial en el Ofrecimiento de Obras por la mañana y, sobre todo, en la Eucaristía.
*) Existe también la Consagración de la Familia a los Corazones de Jesús y de María:
Cuando ambos esposos están personalmente consagrados a los Corazones de Jesús y María, pueden consagrar su familia a los Sagrados Corazones como expresión pública de tenerles en el centro de su vida familiar.
Esto supone darles gusto en todo, ser dóciles a su Voluntad y vivir en un ambiente de oración y amor a los Sagrados Corazones que se exprese en los detalles de cada momento.
8.- Amamos profundamente a la Iglesia, nacida del Costado abierto de Cristo.
Tenemos conciencia no sólo de pertenecer a ella, sino de “ser Iglesia”, es decir, Cuerpo Místico de Cristo, Comunidad de los fieles sobre la tierra, bajo la guía del Papa y de sus legítimos representantes en comunión con él (Cfr. ChL 9; LG 22; 25).
Profesamos fidelidad a la Iglesia y a su doctrina, presentada por el Magisterio, especialmente del Sumo Pontífice.
Reconocemos en los Sacerdotes la figura de Jesús. Por eso les tratamos con respecto y afecto; les agradecemos su mediación; oramos por ellos y les ayudamos en su tarea.
Tenemos especial devoción a los Angeles y Santos, nuestra Familia del Cielo, intercesores y modelos.
Tenemos muy presentes a las almas del Purgatorio, por las que ofrecemos oraciones, sacrificios e indulgencias.
9.- Nos sentimos progresivamente llamados a una intensa vida interior, a un trato íntimo y prolongado con Dios a través de una oración personal y familiar (Cfr. RM 91) cada vez más profunda y eficaz.
En ella pedimos al Espíritu Santo que venga sobre nosotros y renueve las maravillas de Pentecostés.
10.- La sed del Corazón de Jesús por la salvación de los hombres, manifestada en la Cruz, nos impulsa a mostrar su Amor y Misericordia, para que todos le conozcan y amen, porque el Corazón traspasado de Cristo se consume en llamas de su Amor y ese fuego vivo prende en aquél que se acerca a Él: “He venido a traer fuego a la tierra y ojalá estuviera ya ardiendo” (Lc 12, 49). “El amor de Cristo nos urge” (2 Cor 5, 14).
Nos sentimos llamados a gritar con nuestras vidas y palabras: “¡El hombre es amado por Dios!” (ChL 34; RM 89) y “¡El Amor no es amado!”
Queremos trabajar por la edificación de la Iglesia y la santificación de las almas, construyendo la Nueva Cultura del Amor: “La Civilización del Corazón de Cristo” (Juan Pablo II: 5-10-86).
Tenemos vocación de ser testigos y apóstoles del amor de los Corazones de Jesús y María.
Nuestra evangelización abarca nuestro entorno familiar, social, laboral, y se dirige especialmente a los jóvenes.
La realizamos con la oración y sacrificio; con el ejemplo y testimonio de vida; con la palabra, charlas, catequesis, etc.
11.- Queremos ser transparencia del Corazón misericordioso de Jesús con nuestro amor, misericordia, amabilidad y servicialidad, especialmente con los que están “agobiados y afligidos”: enfermos, ancianos, pobres, marginados y los que sufren en su cuerpo o en su alma…
12.- Queremos vivir con total confianza y abandono en los Corazones de Jesús y de María, sin dejar de poner los medios humanos convenientes.
Conscientes de nuestras limitaciones, contamos con la ayuda segura de Dios.
Los fallos serán perdonados, superados y, sin dejarnos dominar por el desánimo, podremos conseguir lo que Dios espera de nosotros, que es mucho más de lo que podemos imaginar, porque sabemos “de quién nos hemos fiado” (2 Tim 1, 12).
13.- Sabiendo que Jesús nos redimió “haciéndose obediente hasta la muerte” (Fil 2, 8; Rom 5, 19), queremos obedecer a Dios, que nos manifiesta su Voluntad a través de los legítimos superiores de la Iglesia, GOCJ, familia, profesión, etc.
14.- Queremos ser reflejo vivo del Evangelio, viviendo las virtudes cristianas y humanas: conversión continua, caridad, humildad, pureza, espíritu de sacrificio, pobreza, austeridad, limosna, paz, desprendimiento, fidelidad, pureza de intención, dominio propio, orden, puntualidad, alegría, constancia, prudencia, diligencia, templanza, lealtad, sencillez, paciencia, fortaleza, …
15.- Aspiramos al desarrollo y perfección integral de la persona, cultivando armónicamente todas sus dimensiones cristianas y humanas.
16.- Aspiramos a la santidad en la vida diaria, tratando de hacer en todo la voluntad de Dios, siendo fieles al propio deber y ofreciéndolo por amor.
Deseamos que haya coherencia entre los ideales y nuestra vida.
Queremos buscar y hallar a Dios en todas las cosas, con un espíritu contemplativo en la acción.
17.- Pretendemos desempeñar perfectamente nuestra profesión, estudio o trabajo, porque y como Dios lo quiere.
Pero recordamos siempre que nuestra profesión primordial es la santidad.
18.- Pretendemos una sólida formación espiritual y humana: tener ideas claras y criterios rectos para alimentar la vida espiritual con doctrina segura y hacer un apostolado más eficaz.
19.- Es necesaria la Dirección espiritual con apertura de conciencia y docilidad por parte del dirigido.
20.- Queremos una sana vida familiar y social, fomentando la unión y la amistad, y siendo ejemplo y testimonio cristiano en nuestro propio ambiente.
Jerarquizamos el amor a Dios y a nuestras familias: “El primer mandamiento es éste: «Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con todo tu corazón» (Deut 6, 5) y el segundo es semejante a él: «Amarás al prójimo como a ti mismo» (Lev 19, 18) ” (Mt 22, 39).
«Si alguno viene donde mí y no pospone a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas, y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío» (Lc 14, 26).
Amamos a los padres, al esposo/esposa, a los hijos, en Dios y por Dios, sin anteponerlos a Él, sino ocupándonos y preocupándonos de llevarlos a Dios, con nuestros consejos, ejemplo, sacrificios y oración.
Dentro de la vida familiar consideramos a los hijos como un regalo de Dios y muestra de su confianza en nosotros al elegirnos como colaboradores y custodios de su obra creadora y redentora. Por eso, y con la ayuda de la gracia, superamos la tentación de mirarlos bajo el aspecto materialista o egoísta. La generosidad en la entrega a Dios supone también generosidad en nuestra disponibilidad para los hijos y nuestra apertura a la vida.
Nos sentimos responsables, con un deber intransferible, de la educación espiritual y humana de nuestros hijos. Especialmente de su formación religiosa, teórica y práctica.
21.- Para conseguir las metas anteriores, además de confiar en la gracia de Dios y poner todo nuestro esfuerzo personal, nos ayudamos unos a otros, trabajando en equipo: el Grupo de Oración.
Todos están integrados en un Grupo.
* De él recibimos ayuda, generalmente imprescindible, porque
– Dios quiere que nos ayudemos los unos a los otros para salvarnos
– Jesús desea que vivamos en el amor y unidad
– Psicológicamente se necesita un respaldo externo
– Se requiere formar un ambiente sano para contrarrestar el del mundo
* A través de él ayudamos a los demás.
Todos deben participar activamente en el Grupo, sintiéndose responsables de ayudar a todos y a cada uno, especialmente a los que más lo necesiten.
Nos ayudamos caritativamente con la corrección fraterna.
También fomentando la unión y amistad entre los miembros del Grupo y la construcción de unos Grupos mejores, con ilusión y entusiasmo.
22.- En síntesis, no queremos que se pierda nuestro “primer amor” (Apoc 2, 2), sino que llegue “hasta la total Plenitud de Dios” (Ef 3).
Compromisos
Para lograr los objetivos del Ideario, tenemos los siguientes compromisos:
Diario:
* Ofrecimiento de obras, con la fórmula que indica el Reglamento.
* Misa y Comunión.
* Media hora de oración, por lo menos.
* Rosario.
* Lectura espiritual.
*Antes de acostarse, examen de conciencia y una Salve a la Virgen.
Semanal:
* Reunión del Grupo.
* Confesión.
Mensual:
* Retiro: Un día, dedicado fundamentalmente a la oración.
* Entrevista con el Director Espiritual o Guía.
Anual:
* Ejercicios Espirituales de San Ignacio.
* Asamblea de los GOCJ.
Otros:
* Obras de Caridad.
* Apostolado, Evangelización.
* Oración y sacrificio por los Grupos, sus Dirigentes y Bienhechores.
* Aportación económica libre, para gastos de Grupos, limosnas, etc.
* Otras Actividades opcionales: Convivencias, Campamentos, Marchas, Peregrinaciones, Cenáculos, Círculos de Estudios, Cursillos formativos, Técnicas de Trabajo Intelectual, Formación para el noviazgo y matrimonio, etc.
Etapas
Forman parte de los GOCJ todos los fieles cristianos que, con conocimiento pleno, voluntad libre y consentimiento válido, se comprometan a vivir conforme al Ideario.
Se comienza con una etapa (“Grupo de Iniciación”) en la que profundiza en la vida espiritual, hasta llegar a la madurez necesaria para entrar en el Grupo.
El Presidente admitirá como “miembro de hecho” de los GOCJ a quien desee vivir el Ideario y acepte cumplir los Compromisos.
Cada miembro de los GOCJ tendrá los privilegios, indulgencias y demás gracias espirituales que le corresponden, conforme a las prescripciones del Derecho.
Tras un mínimo de un año de haber sido admitido como miembro de hecho, puede pedir por escrito la admisión como “miembro de derecho”.
Dicho escrito debe ir dirigido al Presidente, el cual lo presentará al Consejo para su aprobación.
La admisión se realizará mediante la Consagración a la Virgen, con la fórmula indicada en el Reglamento de los GOCJ.
Todos los miembros de derecho gozan de los mismos derechos y obligaciones.
Los que forman parte del Consejo tienen, además, los derechos y obligaciones que les atribuyen los Estatutos.
Pasado un mínimo de dos años desde la Consagración a la Virgen, el Presidente, previa petición escrita, puede autorizar para hacer la Consagración al Corazón de Jesús.
En caso de faltas graves o repetidas contra los Estatutos o las Normas Complementarias, desedificación y otras causas análogas, el causante será advertido y, en caso de no corregirse, será expulsado de los GOCJ.
Otros
APENDICE 1º: ORGANOS DE GOBIERNO
* ASAMBLEA GENERAL:
Está compuesta por todos los miembros de los GOCJ.
A ella le tocan los asuntos de mayor trascendencia para los GOCJ.
El derecho a voto sólo lo ejercen los miembros de derecho.
* CONSEJO:
Es elegido por votación secreta de los miembros de derecho.
Sus funciones son consultivas y ejecutivas.
Le compete la responsabilidad solidaria de la vida, actividad y buen orden de la Familia de los GOCJ, y la propuesta y aprobación de todo tipo de acuerdos a excepción de los que competen a la Asamblea General.
* PRESIDENTE:
Es un miembro de los GOCJ, elegido en votación secreta por la Asamblea General.
A él corresponde procurar la fiel observancia del Ideario, fomentar la vida de unión, piedad, caridad, apostolado, espíritu litúrgico, bíblico y ascético, dirigir de acuerdo con el Consejo las actividades de la Familia de los GOCJ, convocar la Asamblea General, presidir y moderar las reuniones, supervisar las Actas del Consejo y la Administración, decidir sobre la admisión de nuevos miembros, etc.
* CONSILIARIO ESPIRITUAL:
Es elegido por el Consejo y confirmado por la Autoridad Eclesiástica competente.
Cuida la espiritualidad de la Familia de los GOCJ.
* JEFE:
En cada Grupo hay un Jefe.
Atiende personalmente a cada uno de los miembros de su Grupo. Cuida su avance espiritual y humano. Le ayuda a solucionar sus problemas y superarse continuamente.
Exige el fiel cumplimiento de los Compromisos.
Es el responsable del avance de su Grupo.
Dirige la Reunión semanal, cuidando su preparación, puntualidad, orden, fruto, participación de todos y las demás actividades de su Grupo.
* ADMINISTRADOR:
Atiende y fomenta la Administración económica.
Recibe la libre aportación de cada uno de sus miembros y busca las ayudas necesarias.
El dinero se emplea para gastos de Grupos (Retiros, ayudas para Ejercicios y otras actividades), comprar libros y dar limosnas.
Otros Cargos:
* SECRETARIO
* ACTIVIDADES
* BIBLIOTECARIO
* REVISTA «Caire»
* BIENHECHORES.
Etc.
APÉNDICE 2º: CELEBRACIONES
24 Enero San Francisco de Sales (Protector de los
Grupos)
15 Febrero San Claudio de la Colombiére (Protector de los
Grupos)
19 Marzo San José (Protector de los Grupos)
Junio Sagrado Corazón de Jesús (Indulgencia
Plenaria)
Inmaculado Corazón de María
29 Junio San Pedro y San Pablo (Indulgencia Plenaria)
31 Julio San Ignacio de Loyola (Protector de los
Grupos)
05 Septiembre Beata Madre Teresa de Calcuta (Protector
de los Grupos)
29 Septiembre San Miguel Arcángel (Protector de los
Grupos)
01 Octubre Santa Teresita del Niño Jesús (Protector
de los Grupos)
16 Octubre Santa Margarita María de Alacoque
(Protector de los Grupos)
22 Octubre San Juan Pablo II (Protector de lo Grupos)
14 Noviembre Aniversario de su Fundación en 1975.
Fiesta de Cristo Rey (Indulgencia Plenaria)
03 Diciembre San Francisco Javier (Protector de los
Grupos) (Indulgencia Plenaria)
08 Diciembre La Inmaculada Concepción
(Indulgencia Plenaria)
27 Diciembre San Juan Evangelista (Protector de los
Grupos)
(Aniversario de la aprobación eclesial en 1997)